LA PESTE ESCARLATA | Jack London

En el a�o 2013, apareci� por primera vez en la ciudad de Nueva York la Peste Escarlata, una implacable epidemia mucho m�s mort�fera que cualquier otra conocida. Tras la manifestaci�n de los primeros s�ntomas �la erupci�n escarlata en rostro y cuerpo�, el infectado podr�a durar apenas una hora. La humanidad mor�a como moscas en ausencia de una cura que pudiera hacerle frente, y el vano �xodo de la civilizaci�n desertiz� las ciudades, devastadas por el pillaje, los incendios y la violencia.

Muy pocas familias lograron escapar del contagio, y la poblaci�n mundial qued� reducida a peque�as tribus que apenas suman los cuarenta individuos. Mientras el caos se apodera de las costumbres y de la cultura, la vegetaci�n se extiende por la tierra cubriendo con su verde manto los vestigios de una civilizaci�n y las fieras recorren a sus anchas senderos, bosques y playas.

Sesenta a�os despu�s de estos primeros acontecimientos, al final de su vida, un entra�able anciano superviviente, James Howard Smith, antiguo profesor de literatura en la universidad, narra a unos j�venes asalvajados las catastr�ficas consecuencias de la Peste Escarlata en un intento de transmitirles breves recuerdos de la historia de un mundo que ya nadie recuerda. Las visiones de un pasado idealizado �en una �poca dorada en la que los seres humanos aprend�an a pensar en las escuelas y la humanidad era propietaria de todas las cosas y dominaba sobre la naturaleza� contrastan con el paisaje pesimista de los nuevos h�bitos de la peque�a poblaci�n, que desconoce el jab�n, caza para sobrevivir y adorna su cuerpo con la osamenta de cad�veres afectados por la peste.

Mientras hace treinta a�os, los supervivientes ped�an al viejo Smith que les repitiera una y otra vez la historia del cataclismo, ahora, su testimonio no parece interesar a nadie. Los muchachos, que desconocen el significado de palabras en desuso �como el �dinero�, la �mayonesa� o �el ser humano libre�� y apenas hablan con monos�labos y oraciones simples, intentan seguir el hilo las conjeturas del viejo, siempre incr�dulos ante la idea de que unos peque�os seres microsc�picos pudieran acabar con la vida de millones de personas: �Esas cosas no se ven, abuelo �protest� Labio Leporino�, y t� hablas y hablas como si fueran algo y no son nada. Lo que no ves, no existe. As� de sencillo�.

En esta edici�n de La peste escarlata, las ilustraciones de Luis Scafati a�aden una dimensi�n on�rica a los horrores de un futuro imaginado por Jack London. Un relato postapocal�ptico, pionero en el g�nero, en el que la humanidad se hunde en la noche primitiva, que deja huella en libros tan notables como como La Tierra permanece (1949), de George R. Stewart, y La carretera (2006), de Cormac McCarthy.