CARTA DE UNA DESCONOCIDA | Stefan Zweig

En el d�a de su cumplea�os, el famoso novelista R. vuelve de un retiro en las monta�as. Al llegar a su casa, entre toda la correspondencia, encuentra una carta con el siguiente encabezamiento: �A vos, que nunca me conociste�. De ah� en m�s, la confesi�n de una mujer, un amor imposible nacido desde la infancia, una fascinaci�n en silencio y una devoci�n no correspondida se van develando de a poco en esa carta no exenta de sorpresas. Mi hijo muri� ayer. Durante tres d�as y tres noches me estuve batiendo con la muerte tratando de salvar esta peque�a y tierna vida, durante cuarenta horas estuve sentada junto a su cama, mientras la gripe sacud�a su pobre cuerpo ardiente de fiebre. Era nuestro hijo, querido, el fruto de mi amor consciente y de tu descuidada, derrochadora y casi inconsciente ternura, nuestro ni�o, nuestro hijo, nuestro �nico hijo.